LAGUNA DE GREDOS

jueves, 21 de junio de 2012

TIEMPOS DE ESCASEZ


Siguiendo con las  historias de Salobral y recordando momentos de aquella época tan difícil y tan dura para sus habitantes, llegamos a  el deseado mes de abril ya que por entonces los prados que se habían regado bien con el agua del rio Riofortes  y se empezaba a apuntar los pastos tan deseados por los ganaderos, a los cuales ya no les quedaban existencias de piensos en los graneros para asistir las necesidades de su ganado y se contaban los días que faltaban para la tan deseada fecha que seria a finales del mes de abril. Aunque no siempre en esa fecha se apreciaba que esa deseada hierva fuera tan abundante como para abastecer las necesidades del ganado, pero  no había otro remedio que sacar las vacas a los prados ya que en casa no quedaba ni un kilo de pienso y siempre sería mejor aprovechar la escasa hierva que quedarse en los establos donde no quedaba ni paja ni heno y mucho menos cereales. Los pastos  se aprovechaban en comunidad y cada ganadero aportaba el número de cabezas que le correspondía según la extensión de su propiedad y así se formaba un gran número de vacas las cuales eran guardadas por un vaquero que contrataban los ganaderos para este menester. El ganado se encerraba por la noche en una corraliza común y por la mañana a primera hora el vaquero se encargaba de sacar el ganado a pastar aproximadamente a la seis de la mañana hasta las diez de la mañana que volvería a encerrar en dicha corraliza. A las diez de la mañana cuando las vacas venían de pastar era el momento de “engancharlas” al yugo y el arado  para preparar los barbechos, faena muy importante para los agricultores que preparaban las tierras para la sementera próxima allá por el mes de Septiembre y Octubre. Esta faena de labor duraría hasta las cuatro de la tarde cuando las vacas se volvían a soltar para pastar con el resto de sus compañeras. Gracias a la rusticidad de estos animales bovinos se produjo el milagro de reducir el hambre y la miseria de aquella época, los años  de la mitad del siglo pasado.-

2 comentarios:

  1. En la provincia de Salamanca en los lugares mas alejados de las sierras, el ganado se alimentaba principalmente con piensos y forrajes procedentes de las zonas de regadío. En invierno además del pienso la alimentación consistía en alfalfa seca, pulpa, remolacha o coles.
    Loa años cincuenta y sesenta fueron tiempos difíciles.
    Saludos.

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  2. Y tan dificiles amigo Helio. Veo que conces bien el tema, pero los de la provincia de Salamanca podian sentire muy afortunados al contar con esos regadios donde producian esos forrajes a los que aludes en tu comntario, pero aqui en la llanura del Valle Ambles solo habia secano y mas secano y unicamente se podia regar los prados proximos al rio Adaja y no todos. Verdaderamente eran tiempos muy dificiles.
    Un saludo amigo.-

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