Con la llegada del mes
de julio se acentuaban los trabajos del verano, y así se empezaba segar la
cebada, después el centeno y a continuación el trigo. Para hacer estos trabajos
llegaban los segadores que procedían generalmente de la provincia de Toledo y
casi siempre hacían su trabajo en la misma casa, es decir que si este año lo
hacían en casa de “tío” fulano o “tío” mengano, al año siguiente repetirían en
la misma casa. Así por ejemplo yo recuerdo una cuadrilla que venía de Navalcan (Toledo),
y que lo venía haciendo desde tiempos de mis abuelos y después lo hacían en
casa de mis padres. También había otros segadores que eran de un pueblo
cerquita de Salobral, (Solosancho) pero estos siempre contrataban la siega a destajo, es decir que llegaban a un acuerdo
con el dueño de los cereales y ponían un
precio por la totalidad de la siega y así no dependían de nadie y de esta manera,
cuanto
antes terminarán la siega, ante cobraban lo acordado y estarían libres
para concertar otro trabajo. Pero los destajos siempre eran muy duros, las
cuadrillas de los destajeros, se quedaban a dormir en el corte, es decir
dormían en los rastrojos y la jornada empezaba antes de que fuera de día y
siempre terminaba de noche. En Salobral había dos casas de labor “grandes”, estas eran de los que por aquella
época se les llamaba “señoritos” Dª Herminia Salvadios y D. Miguel Castillo, en
los dos casos eran los grandes terratenientes de pueblo y siempre contrataban
la siega a los destajeros de Solosancho. En estas dos casas había un gran
número de criados, que dirigidos por un “mayoral,” eran los encargados de
realizar las labores de la labranza, tales como hacer los barbechos y la siembra así como acarrear
la mies a la era donde se procedía a trillar y limpiar el grano para después
llevarlo al granero. También contrataban a los agosteros y trilliques, que
hacían su servicio los días que duraba el verano.-
Historias de Salobral es un blog creado para comentar la historia mas reciente de este pueblo, que aunque muy recinte, ha cambiado en la forma de vivir de sus habitantes, las cotumbres y las tradiaciones.-
martes, 31 de julio de 2012
viernes, 13 de julio de 2012
TIEMPOS DUROS EN SALOBRAL
Con el mes de mayo llega el
principio de las faenas más duras del campo, así por ejemplo, se comienza a escardar los cereales tales como
la cebada y el trigo, esta escarda se solía hacer por las tardes después de
haber soltado las vacas al los prados
para que pastaran, ya que desde por la mañana habían estado enganchadas al
arado para hacer los barbechos y mientras las vacas pastaban, el labrador
acompañado de sus hijos se dedicaban a escardar, (para descansar) después de
haber estado todo el día arando. Esto era muy duro, pero aun seria más duro, ya
a finales de mayo o primeros de junio, cuando se comenzaba a segar la hierba,
que es uno de los trabajos más duros, ya que esta siega se hacía con la
“guadaña” una herramienta muy complicada para tenerla a punto y muy difícil de conseguir que corte
bien. La hierba segada debía de estar en el prado al menos dos o tres días para
que se secara y así se convertía en heno, este heno se cargaba en los “carros”
y se almacenaba en los pajares donde había que, meterlo
por una pequeña ventana (vocin). Esta faena a veces terminaba a las once de la
noche, para el día siguiente volver a empezar, a las seis de la mañana todo el
mundo “arriba” unos con las vacas a los prados, otros a escardar y cuándo
llagaba las diez de la mañana, vuelta a enganchar las vacas al arado y a pleno
sol a preparar los barbechos así hasta la cinco de la tarde. El mes de mayo era
tremendo, pero no sería menos el mes de junio, en el que se empezaba a segar
las algarrobas por la mañanita temprano, para después seguir a eso de las diez
de la mañana haciendo barbechos con el arado y la pareja de vacas y por la
tarde seguir encerrando el heno en los pajares. Estas “faenas” tan duras, para
los jóvenes de hoy pare que son mentira, pero son tan ciertas como la vida
misma.
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