LAGUNA DE GREDOS

sábado, 14 de mayo de 2011

EL ESQUILEO EN SALOBRAL

El dia del “esquileo” era un dia muy especial, era una “fiesta” pues el dia anterior a la fecha elegida para su celebración, se hacían los preparativos para que estuviera todo a punto, empezando por las “viandas” y buen vino tinto, dado que  esto del “esquileo” es un trabajo muy duro ya que desde por la mañana temprano se empezaba y no se terminaba hasta la puesta del sol. Los “esquiladores” formaban una cuadrilla de ocho o  diez  y esquilaban con “tijera” casi todos procedían de Solosancho, pueblo que esta situado a unos diez o doce Km. de Salobral. Como por entonces no había aparecido la “fibra”, la lana se cotizaba a precios muy elevados y de manera especial la lana de “merina” que era la que había en Salobral. El trabajo como digo anteriormente era muy duro para los “esquiladores” que tenían que hacer su trabajo agachados todo el dia, pero no era un trabajo solamente duro para los “esquiladores” si no que también para los pastores y ayudantes que tenían que “legar” las ovejas para facilitar la tarea de los “esquiladores” atándolas  las cuatro patas. Al empezar la tarea por la mañana, se les obsequiaba a los “esquiladores” con  aguardiente y pastas, luego a media mañana se les ponía el desayuno a base de pan y jamón, para luego al medio dia   comer  un “guisado” de carne con patatas, del que participaban los ayudantes y los propietarios de las ovejas. Para este “guisado” el dia anterior se sacrificaba una oveja y con la carne se hacia el “guisado” y así todos los días que durara el “esquileo” que dependía del numero de ovejas que tenia cada ganadero.
            Los “esquiladores” cunado llegaban a Salobral que generalmente era a finales del mes de mayo, ya traían el oficio bien aprendido pues dos o tres meses antes empezaban en Extremadura, dado que allí emopienza antes el calor. Este trabajo  tan duro, siempre ha estado muy bien pagado y así los “esquiladores” en este tiempo sacaban un buen en rendimiento a su trabajo, que después completaban con la siega de cereales que la hacían   a “destajo”  es decir que contrataban por alto la siega  a los grandes terratenientes y no paraban hasta terminar, incluso dormían en los rastrojos hasta el final. ¡Tiempos difíciles! La siega era aun mas dura que el “esquileo” ya que en este, la fiesta, la  hacían los ganaderos y nos faltaba de nada, mientras que la siega todo dependía de los mismo segadores.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LA MATANZA

Tres días hay en el año que relumbran mas que el sol: “La matanza” el “Esquileo” y el dia de la “Función”. Este era un dicho muy habitual en los pueblos de toda la zona del Valle de Ambles en los años de 1.940 y hasta 1.980 y en Salobral no podía ser de otra manera, ya que por entonces no había en el pueblo ni una sola familia que no hiciera su “matanza.” Este era un dia muy especial (después hablaremos del”esquileo” y la “función,”) hoy me dedicare a la “matanza” que en sus tiempos fue tan importante para la vida de los pueblos  y que aun sigue siendo, ya que todavía hay en pueblos que se sigue haciendo, aunque bien es verdad que no es como antes que se hacia por verdadera necesidad. La matanza en Salobral duraba al menos tres días, el primer dia se mataban los cerdos, se “socarraban” quemándolos con paja larga de los rastrojos y se limpiaban con agua caliente que se vertía sobre los cerdos y se raspaban con cuchillo para quitarles la suciedad, quedando así las cortezas limpias para los “torreznos” que estaban deliciosos. Después se les colgaba y se les abría por el vientre para sacarles las “tipas” que luego se lavaban en el río (siempre por las mujeres) y luego servirían para hacer la exquisita “longaniza”. El segundo dia se “destazaba” es decir se separaba las diferentes piezas del cerdo, los jamones, los lomos, el tocino, y la carne magra, los huesos, cada cosa por su sitio, ya que del cerdo se aprovecha absolutamente todo,  se “picaba” la carne magra  y se “adobaba” para el dia siguiente hacer los embutidos, ya por la tarde se invitaba a los parientes a merendar, después se preparaban las “morcillas” que como casi todo lo hacían las mujeres que en aquella época fueron tan fundamentales para el “mantenimiento” de la familia. El tercer dia se hacia la prueba de las “chichas” adobadas y se embutía la  famosa “longaniza” y los chorizos. Eran tres días de fiesta y de trabajo continuado especialmente para las mujeres, verdaderas “heroínas” ya que gracias a ellas todo salía siempre bien, hacían la comida, las morcillas, el embutido, el adobo y dirigían todo el proceso de la “matanza” sabiendo que el éxito de la “matanza” dependía directamente de ellas y la alimentación de la familia para todo el año.
            Había en casas que se hacían dos “matanzas” en el mismo año, una a principio de Noviembre (de ahí el dicho, a cada cerdo le llega su San Martin)  y otra en Diciembre, para cubrir las necesidades de toda la familia se mataba hasta curto cerdos, dos en cada “matanza” en aquella época era la base de alimentación para toda la familia durante todo el año.