Con el mes de mayo llega el
principio de las faenas más duras del campo, así por ejemplo, se comienza a escardar los cereales tales como
la cebada y el trigo, esta escarda se solía hacer por las tardes después de
haber soltado las vacas al los prados
para que pastaran, ya que desde por la mañana habían estado enganchadas al
arado para hacer los barbechos y mientras las vacas pastaban, el labrador
acompañado de sus hijos se dedicaban a escardar, (para descansar) después de
haber estado todo el día arando. Esto era muy duro, pero aun seria más duro, ya
a finales de mayo o primeros de junio, cuando se comenzaba a segar la hierba,
que es uno de los trabajos más duros, ya que esta siega se hacía con la
“guadaña” una herramienta muy complicada para tenerla a punto y muy difícil de conseguir que corte
bien. La hierba segada debía de estar en el prado al menos dos o tres días para
que se secara y así se convertía en heno, este heno se cargaba en los “carros”
y se almacenaba en los pajares donde había que, meterlo
por una pequeña ventana (vocin). Esta faena a veces terminaba a las once de la
noche, para el día siguiente volver a empezar, a las seis de la mañana todo el
mundo “arriba” unos con las vacas a los prados, otros a escardar y cuándo
llagaba las diez de la mañana, vuelta a enganchar las vacas al arado y a pleno
sol a preparar los barbechos así hasta la cinco de la tarde. El mes de mayo era
tremendo, pero no sería menos el mes de junio, en el que se empezaba a segar
las algarrobas por la mañanita temprano, para después seguir a eso de las diez
de la mañana haciendo barbechos con el arado y la pareja de vacas y por la
tarde seguir encerrando el heno en los pajares. Estas “faenas” tan duras, para
los jóvenes de hoy pare que son mentira, pero son tan ciertas como la vida
misma.
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